Hace apenas unos años, los teléfonos se utilizaban para poco más que hacer y recibir llamadas y mensajes de texto. Con la irrupción de los teléfonos inteligentes se abrió un inmenso abanico de oportunidades para los teléfonos que relegó a las llamadas a una función de menor protagonismo, aunque todavía esencial.
Una evolución similar se está empezando a producir en las luminarias, hasta hace muy poco solamente concebidas para la función de dar luz. Esto es al menos lo que se pudo observar en la LightFair International, la feria más importante de la industria de la iluminación del mundo, que se celebró a finales de abril en San Diego, Estados Unidos.
Las luminarias del futuro darán mucho más que luz. Algunas aplicaciones ya disponibles permiten el control del tráfico y de estacionamientos públicos. Por ejemplo, cámaras instaladas en las farolas pueden detectar vehículos aparcados ilegalmente, o aquellos que exceden el tiempo permitido de estacionamiento y pueden enviar una notificación a los agentes de movilidad indicando la infracción. De esta forma, se hace más efectivo el trabajo del agente, que no tiene que estar dando vueltas en busca de vehículos mal estacionados.
Otra función de estos sistemas puede informar a los ciudadanos cuando hay espacios disponibles. Así, un conductor no tendrá que estar dando vueltas por una cuadra buscando su plaza, sino que podrá dirigirse directamente a la que esté libre.
También se pueden instalar sensores que captan los niveles de contaminación de las calles, de manera que se puede manejar información precisa sobre la contaminación causada por el tráfico o por industrias cercanas.
En materia de seguridad ciudadana, una de las aplicaciones disponible sirve para detectar disparos de pistolas. Así, cuando se produce un tiroteo en un área, el sistema lo detecta y puede notificar a la policía, que tendrá información precisa sobre el momento en que se produjo el disparo y el número de detonaciones.
Estas son solo algunas de las aplicaciones disponibles para entornos urbanos. También hay aplicaciones para convertir en espacios más inteligentes edificios o tiendas.
En los comercios, a través de estos sistemas se puede conocer la ubicación y el movimiento de los clientes. De esta forma, se pueden optimizar las estrategias de ubicación de los productos y, por ejemplo, enviar cupones con ofertas a los clientes a través de aplicaciones móviles a medida que pasan por determinado lugar en una tienda o un supermercado.
Las posibilidades son muy diversas. Las empresas de este sector están encontrando en las alianzas la mejor herramienta de trabajo.
La multinacional General Electric creó el año pasado una nueva compañía, Current, que ofrece a ciudades y empresas este tipo de soluciones de iluminación y tecnología.
Eduardo Polidoro, encargado de Entornos Inteligentes para América Latina de Current, explicó que la compañía ofrece una plataforma como servicio y trabaja con socios que desarrollan las distintas aplicaciones. De esta forma, se pueden ofrecer soluciones flexibles dependiendo de las necesidades de ciudades y comercios.
LOS AHORROS
Las innovaciones presentadas en el marco de la feria también tienen que ver con los sistemas de iluminación propiamente dichos, que están migrando hacia la tecnología LED (diodo emisor de luz, por sus siglas en inglés).
En algunas ciudades existen sistemas de telegestión de la iluminación pública, que permiten un mayor control y ahorros sustanciales.
Pascoal Koutras, director general de Current en México y América Central, dijo que en los sistemas tradicionales, el municipio o la entidad responsable de la iluminación de las ciudades sabe que una luminaria se rompió cuando recibe la llamada de un ciudadano, algo que puede suceder varios días después de que la farola dejó de funcionar.»Con la telegestión, uno sabe en el momento exactamente dónde es y hace el cambio. Uno puede organizar las cuadrillas de trabajo de manera más eficiente?, apuntó.
Otra de las funciones que permiten las nuevas tecnologías es regular la intensidad de la luz, generando importantes ahorros para las ciudades.
Lorie Cosio-Azar, vicedirectora de la División de Servicios Medioambientales, Energía y Sostenibilidad de San Diego, explicó que en un proyecto piloto en el centro de la ciudad se verificó que cuando se atenuaba la intensidad no se reducía la cantidad de la luz en la calle y sí se notaba un ahorro en la factura de energía.»Ahorramos energía cuando cambiamos las luminarias viejas por las nuevas, pero ahorramos más cuando regulamos la intensidad»
La ciudad ya ha instalado 3 mil 600 luminarias y han implementado proyectos piloto con otras facilidades tecnológicas como supervisión de estacionamientos
públicos.
También se pueden encontrar proyectos de novedosos sistemas de iluminación en la región. La ciudad salvadoreña de Sonsonate concluyó en agosto de 2015 un proyecto para la instalación de más de 4 mil luminarias LED con un sistema de telegestión.
La iniciativa permitió un ahorro de 50% en el consumo de energía en comparación con el sistema anterior de luminarias de mercurio y ya hay otras ciudades en el país centroamericano que han aprobado sistemas similares.
Para desarrollar estas soluciones, en algunos países se están haciendo asociaciones público-privadas que consisten en que la empresa hace la inversión inicial en los sistemas de iluminación y las administraciones públicas se comprometen a pagar esa inversión con los ahorros generados por las nuevas luminarias.
Para la representante de la ciudad de San Diego,»cuanto más cara es la electricidad en un país, más conveniente es hacer el proyecto. Te ahorras al menos el 60% de la factura e incluso más. Los ahorros pagan la inversión»